jueves, 23 de mayo de 2013

Depresión y abortos pueden ser síntomas de la celiaquía

La depresión, abortos y problemas de aprendizaje pueden ser síntomas inespecíficos de la celiaquía, enfermedad que afronta 1 de cada 100 personas, por lo cual especialistas advirtieron la importancia de detectar la enfermedad, porque el diagnóstico "es sinónimo de curación".

Un informe del ministerio de Salud bonaerense, que registra los casos en una base de datos, reportó que el 78,5 por ciento de los pacientes con celiaquía detectados en hospitales públicos de la provincia son mujeres.

La celiaquía, enfermedad que se caracteriza por la intolerancia al gluten presente en cereales como el trigo, centeno, cebada o avena, es hereditaria, autoinmune y debilita la capacidad del intestino para absorber los nutrientes en forma adecuada.

El primer registro provincial de celíacos reúne los datos de unos 860 pacientes que fueron asistidos en hospitales dependientes del ministerio de Salud provincial y la cartera sanitaria sostuvo que un alto número de personas afectadas desconoce que padece la enfermedad.

En ese sentido, difundió síntomas inespecíficos que pueden orientar hacia un diagnóstico de celiaquía para la cual, a diferencia de otras enfermedades, "la detección es sinónimo de curación".

 El informe expresó que con frecuencia las manifestaciones de la enfermedad no son similares a las de una intolerencia alimentaria, por lo que se confunde con otras afecciones.

La celiaquía, destacó el reporte, puede aparecer en forma de problemas de aprendizaje en la infancia, abortos recurrentes, depresión y anemia.

El ministro de Salud bonaerense, Alejandro Collia, dijo que "hoy sabemos que 1 de cada 8 familiares de un celíaco también va a padecer la enfermedad" y manifestó que el programa provincial CeliaRed cada vez que detecta un caso convoca a los familiares de ese paciente para realizarles un análisis.

La cartera sanitaria provincial realizó 9.336 test rápidos para detectar pacientes celíacos y expresó que a partir de la información sistematizada en el programa CeliaRed se busca que los médicos "empiecen a pensar en celiaquía cuando los pacientes presenten determinados síntomas".

"Hasta ahora, un paciente con uñas quebradizas, caída de cabello o sequedad de la piel era derivado a otros especialistas sin pensar que detrás de esos trastornos podía esconderse un cuadro de celiaquía", advirtió el informe de la cartera sanitaria.

El coordinador del programa provincial de Celiaquía, Eduardo Cueto Rua, dijo que de los 860 casos registrados en hospitales provinciales, el 78,5 por ciento correspondió a mujeres, y manifestó que "la relación es de 2 mujeres cada 1 hombre".

"No hay aún una explicación científica para eso. Pero es terrible que una mujer que tuvo varios abortos se entere de grande que era celíaca y que un tratamiento le hubiera cambiado su vida", expresó el especialista.

En el marco de las acciones que lleva adelante para detectar la celiaquía el ministerio distribuyó en los hospitales provinciales una Guía de Diagnóstico Temprano y una Planilla de Riesgo, única en el país.

El director provincial de Atención Primaria, Luis Crovetto, dijo que "según nuestras estimaciones, unos 40.000 celíacos de la provincia no cuentan con cobertura de obra social y requieren de asistencia del sector público de la salud".

Fuente: TerritorioDigital.com, 10 de mayo de 2013

Crece la cantidad de pacientes celíacos y de sensibles al gluten

En nuestro país, la relación entre población y personas diagnosticadas antes era de una cada cien, y ahora es de una cada 80. Además, seis cada cien argentinos son considerados susceptibles.

Carina Luz Pérez


Crece la celiaquía, no sólo porque es realizada una búsqueda más minuciosa de casos, sino por un aumento real de pacientes. Hasta no hace mucho tiempo se hablada de una persona celíaca cada 100. Ahora esa proporción subió de una cada 80.

Además, los especialistas estiman que seis individuos de cada 100 son pacientes sensibles al gluten, es decir que no califican como celíacos porque no tienen alteraciones en la mucosa intestinal, pero registran una gran mejoría si llevan la dieta alimentaria de ellos.

Por eso, cada 5 de mayo cuando se celebra el Día Internacional del Celíaco, se hace hincapié en la necesidad de preparar a los médicos y a la población para observar algunos síntomas que pueden estar relacionados con la celiaquía, como aftas, problemas de la piel, anemias y osteopenias, por los cuales deberían hacerse un análisis de sangre para confirmar o desestimar la presencia de celiaquía.

Oscar Daffra, gastroenterólogo y coordinador del programa Vivir como Celíaco de la OSEP (Obra Social de Empleados Públicos), explicó que la aparición de nuevos casos se debe a varios factores: “El primero es que se busca más y el médico está preparado para encontrar al celíaco. Es decir, ya no sólo se trata de un niño con el abdomen distendido y diarreas frecuentes, sino que un paciente adulto con trastornos de la piel, anemia o osteoporosis también puede ser celíaco”.

“En segundo lugar –siguió–, por los programas de detección precoz como que el tiene OSEP desde hace 8 años, y en tercer término porque el trigo viene siendo manipulado genéticamente para que rinda más. Ya no es ese trigo de hace 50 años, que lo plantaban y crecía naturalmente, sino que lo han ido cruzando entre varios tipos de trigo para tener más rendimiento, mejorar la resistencia a la lluvia y a la sequía, para hacerlo más bajo porque era muy alto y ahora es un arbusto más sencillo de cosechar. Todo esto incide en la cantidad de genes que tiene el trigo y mientras más genes tiene, más proteínas hay y todo eso va a parar al cuerpo humano. Se lo mejora al trigo, pero paga consecuencias el ser humano. Por eso, hay cada vez más celíacos y cada vez más patologías de personas glutensensibles”.

Daffra detalló que una vez detectado un caso, se examina también a la familia porque puede haber más miembros que padezcan el mismo mal. Esto es así porque la celiaquía es una enfermedad hereditaria y autoinmune en la cual hay una intolerancia permanente al gluten, proteína que se encuentra en el trigo, la avena, la cebada y el centeno. La incorporación del gluten en la persona celíaca produce una lesión en el intestino delgado, lo que impide la absorción de nutrientes de los alimentos.
 

El diagnóstico cambia la vida

Caracterizada como una patología infantil, tardó unos años en relacionarse con los adultos, los cuales eran tratados por otras afecciones como problemas de constipación o, por el contrario, diarreas frecuentes.

De alguna forma, ese fue el camino de Patricia Lucero (46 años) diagnosticada hace tres meses. “Siempre estaba a dieta para mantener el peso y tal vez por eso, no era tan virulento mi caso, pero luego de un gran pico de estrés y, obviamente, con la predisposición genética, comencé a tener trastornos alimentarios, mucha inflamación, molestias y me sugirieron hacerme el análisis, que luego confirmé con la biopsia. El gran cambio es que tenés que dejar de comer las harinas que están en el 90% de nuestra dieta por una cuestión cultural. Además, a mí me encantan las cosas dulces. Pero no es dramático: tenés que aprender a comer de otra manera. Lo que sí cuesta mucho es la adaptación en las salidas sociales.

Cuando tenés una fiesta o vas a comer a otro lado, tenés que llevarte algo vos o no comer”.

Susana Castillo (42) se enteró de que es celíaca hace un año y medio, y recuerda: “Siempre estaba descompuesta, me iba sin desayunar con un vaso de agua porque todo me caía mal. A veces comía una galletita con queso y era un dolor de estómago tremendo. Desde que me enteré que soy celíaca y empecé a comer frutas y verduras y sin harina, me cambió el semblante”.

Fuente: DiarioUNO.com.ar, 05 de Mayo de 2013

Difunden guías para el manejo de la enfermedad celíaca

El Colegio Estadounidense de Gastroenterología (ACG, por su sigla en inglés) difundió sus primeras guías formales para diagnosticar y manejar la enfermedad celíaca.
Las guías hacen una "firme recomendación" de estudiar a los familiares de primer grado de las personas celíacas si tienen síntomas o signos sospechosos o resultados de laboratorio que indican enfermedad, y que los médicos reconsideren estudiar a los familiares de primer grado sin síntomas.

El doctor Joseph A. Murray, de la Clínica Mayo de Rochester, dijo por correo electrónico que las guías incluyen "recomendaciones específicas sobre el desafío del gluten para diagnosticar o descartar la enfermedad celíaca y destaca la necesidad de controlarla de manera sistemática".

Murray agregó que "estas guías orientan a los médicos en la evaluación y el manejo de la sospecha de la enfermedad".

En cuanto a las mujeres que sospechan que son celíacas, las guías indican que "la enfermedad celíaca tiene distintos síntomas, en general gastrointestinales (diarrea, esteatorrea, pérdida de peso, inflamación abdominal, flatulencias, dolor abdominal) y anormalidades no gastrointestinales (función hepática anormal, anemia por déficit de hierro, enfermedad ósea, trastornos de la piel). De hecho, muchas personas celíacas no tienen síntomas".

Las guías hacen una "firme recomendación" de estudiar a los familiares de primer grado de las personas celíacas si tienen síntomas o signos sospechosos o resultados de laboratorio que indican enfermedad, y que los médicos reconsideren estudiar a los familiares de primer grado sin síntomas.

Las guías, publicadas en The American Journal of Gastroenterology, surgen de más de 260 estudios publicados. Incluyen 45 recomendaciones con un nivel de evidencia científica que varía entre bajo y alto, reseñó Reuters.

Murray, el autor principal de la revisión, enumeró las principales recomendaciones:

1. Estudiar al paciente antes de indicarle una dieta libre de gluten.

2. Comenzar con el test de anticuerpos, en especial de TTg IGA (anticuerpos transglutaminasa de clase IgA). Confirmar los resultados con biopsias. En los menores de 2 años, el test debe combinarse con el análisis de péptidos deaminados de gliadina IgA.

3. Detectar deficiencias, incluida la pérdida de densidad ósea, en los pacientes diagnosticados.

4. Evaluar a los pacientes que están a dieta libre de gluten sin un análisis previo para evaluar qué posibilidad tienen de ser celíacos. Los estudios genéticos y el desafío del gluten son las pruebas más útiles.

5. Tratar a los pacientes con alta probabilidad de ser celíacos, aun sin análisis previos, como si tuvieran enfermedad celíaca.

6. Evaluar de manera sistemática a los pacientes que no mejoran con la dieta libre de gluten. La mayoría, pero no todos, mejoran con la dieta.

El equipo de Murray aclara que la alimentación libre de gluten es el único tratamiento efectivo de la enfermedad celíaca porque no existen fármacos que puedan prevenir de manera confiable y segura el daño de la mucosa intestinal que produce la exposición al gluten.

La Academia de Nutrición y Dietética publicó sus guías basadas en la evidencia para el tratamiento de la enfermedad celíaca y los autores del nuevo estudio recomiendan cumplirlas.

En cuanto al diagnóstico, la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátricas planteó que podría evitarse la biopsia intestinal en los niños con niveles de TTG IgA que sean 10 veces más altos que el límite normal.

Para el equipo, existe un consenso universal en la necesidad de monitorear a los pacientes, pero aún se desconoce quién debería hacerlo y con qué frecuencia. Por ahora, recomiendan el control médico anual. No hay diferencia en los resultados si el seguimiento lo realiza un dietista o un médico.

Fuente: EL UNIVERSAL, (Caracas) 06 de Mayo de 2013