Las guías
hacen una "firme recomendación" de estudiar a los familiares de
primer grado de las personas celíacas si tienen síntomas o signos sospechosos o
resultados de laboratorio que indican enfermedad, y que los médicos
reconsideren estudiar a los familiares de primer grado sin síntomas.
El doctor
Joseph A. Murray, de la Clínica Mayo de Rochester, dijo por correo electrónico
que las guías incluyen "recomendaciones específicas sobre el desafío del
gluten para diagnosticar o descartar la enfermedad celíaca y destaca la
necesidad de controlarla de manera sistemática".
Murray
agregó que "estas guías orientan a los médicos en la evaluación y el
manejo de la sospecha de la enfermedad".
En cuanto a
las mujeres que sospechan que son celíacas, las guías indican que "la
enfermedad celíaca tiene distintos síntomas, en general gastrointestinales (diarrea,
esteatorrea, pérdida de peso, inflamación abdominal, flatulencias, dolor
abdominal) y anormalidades no gastrointestinales (función hepática anormal,
anemia por déficit de hierro, enfermedad ósea, trastornos de la piel). De
hecho, muchas personas celíacas no tienen síntomas".
Las guías
hacen una "firme recomendación" de estudiar a los familiares de
primer grado de las personas celíacas si tienen síntomas o signos sospechosos o
resultados de laboratorio que indican enfermedad, y que los médicos
reconsideren estudiar a los familiares de primer grado sin síntomas.
Las guías,
publicadas en The American Journal of Gastroenterology, surgen de más de 260
estudios publicados. Incluyen 45 recomendaciones con un nivel de evidencia
científica que varía entre bajo y alto, reseñó Reuters.
Murray, el
autor principal de la revisión, enumeró las principales recomendaciones:
1. Estudiar
al paciente antes de indicarle una dieta libre de gluten.
2. Comenzar
con el test de anticuerpos, en especial de TTg IGA (anticuerpos
transglutaminasa de clase IgA). Confirmar los resultados con biopsias. En los
menores de 2 años, el test debe combinarse con el análisis de péptidos
deaminados de gliadina IgA.
3. Detectar
deficiencias, incluida la pérdida de densidad ósea, en los pacientes
diagnosticados.
4. Evaluar a
los pacientes que están a dieta libre de gluten sin un análisis previo para
evaluar qué posibilidad tienen de ser celíacos. Los estudios genéticos y el
desafío del gluten son las pruebas más útiles.
5. Tratar a
los pacientes con alta probabilidad de ser celíacos, aun sin análisis previos,
como si tuvieran enfermedad celíaca.
6. Evaluar
de manera sistemática a los pacientes que no mejoran con la dieta libre de
gluten. La mayoría, pero no todos, mejoran con la dieta.
El equipo de
Murray aclara que la alimentación libre de gluten es el único tratamiento
efectivo de la enfermedad celíaca porque no existen fármacos que puedan
prevenir de manera confiable y segura el daño de la mucosa intestinal que
produce la exposición al gluten.
La Academia
de Nutrición y Dietética publicó sus guías basadas en la evidencia para el
tratamiento de la enfermedad celíaca y los autores del nuevo estudio
recomiendan cumplirlas.
En cuanto al
diagnóstico, la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición
Pediátricas planteó que podría evitarse la biopsia intestinal en los niños con
niveles de TTG IgA que sean 10 veces más altos que el límite normal.
Para el
equipo, existe un consenso universal en la necesidad de monitorear a los
pacientes, pero aún se desconoce quién debería hacerlo y con qué frecuencia.
Por ahora, recomiendan el control médico anual. No hay diferencia en los
resultados si el seguimiento lo realiza un dietista o un médico.
Fuente: EL
UNIVERSAL, (Caracas) 06 de Mayo de 2013
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