martes, 12 de mayo de 2009

Uno de cada ochenta chicos es celíaco y la mayoría no lo sabe

NUEVO ESTUDIO DEL MINISTERIO DE SALUD

Por tener que comer distinto, muchos muestran problemas de socialización.

No hay medicamentos para curar la enfermedad celíaca. El único tratamiento es alimentarse con productos libres del gluten, una proteína que está en las harinas de trigo, avena, cebada, centeno y sus derivados. Comer sin gluten es restrictivo y poco sencillo porque implica cambiar 180° los hábitos alimenticios. Y para los más chicos, se complica aún más porque cuentan con menos recursos psíquicos para comprender por qué tienen que alimentarse diferente a sus amigos. No comer papas fritas, panchos, pizzas y galletitas es un límite difícil de asumir. Sin embargo, un nuevo estudio oficial confirma que el problema afecta cada vez más a la población infantil: uno de cada 80 chicos es celíaco.Así lo señalan los resultados preliminares de una investigación financiada por la Comisión Nacional de Salud, Ciencia y Tecnología del Ministerio de Salud de la Nación, que se realizó con 2.500 chicos de entre tres y 16 años en seis hospitales materno infantiles. Y lo más novedoso: la mayor parte de ellos y sus padres no lo sabía. La incidencia entre los chicos es levemente mayor a la general de la población, que es de uno cada cien personas: se estima que en el país hay 400.000 celíacos. En los nenes, el aspecto psicológico de la enfermedad no es menor. Pueden tener inconvenientes para socializar en la escuela, la colonia de vacaciones y los cumpleaños. Nora Silvia Groisman, asesora psicológica de la Asociación Celíaca Argentina, dice: "Es importante que los padres no vean a su hijo celíaco como el 'pobrecito', sino que asuman que tiene una alimentación distinta a los demás pero las mismas posibilidades de vida que el resto de las personas. El principal problema de los padres y de los niños es saber si un producto tiene gluten o no. Por ejemplo, el jamón, el queso, el yogur, el té, el café, un caldito o los chocolates a veces lo contienen. Esa incertidumbre complica todos los días la elección de algo tan básico como el alimento". Además de la falta de información (ver Etiquetas), lo que también afecta por igual a niños y adultos es el subdiagnóstico. "Menos del 5% de todos los posibles celíacos del país están diagnosticados", afirma el gastroenterólogo Julio César Bai, jefe del Departamento de Medicina del Hospital Udaondo. Los principales síntomas son diarrea, distensión abdominal, desnutrición, flatulencias, pelo seco y quebradizo, anemia y osteoporosis. Pero algunos pacientes ni siquiera presentan síntomas. "Se diagnostica mediante la detección de anticuerpos en sangre", detalla el bioquímico Néstor Litwin, del Instituto de Investigaciones Médicas Alfredo Lanari de la UBA. "Pero sabemos que el 15% de los celíacos puede dar un falso negativo", puntualiza Bai.La detección temprana, coinciden los especialistas, es muy importante. La intolerancia al gluten tiene como efecto la destrucción de las vellosidades del intestino que permiten absorber los nutrientes de los alimentos. "Al detectar la enfermedad celíaca a una temprana edad se pueden evitar secuelas como la desnutrición, baja talla, alteración del esmalte dental y la posibilidad de que se desarrollen enfermedades autoinmunes como la diabetes y el hipotiroidismo", remarcó Eduardo Cueto Rua, jefe del servicio de gastroenterología del Hospital Sor María Ludovica de La Plata.

Nota publicada en el Diario Clarín por: Pilar Ferreyra.
El día 11 de mayo de 2009

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