Una afección que alcanza al 1% de los argentinos
miércoles, 28 de noviembre de 2007
martes, 27 de noviembre de 2007
Tarteletas saladas
Mezclar 3 cucharadas de leche en polvo con un poquito de sal, 3 cucharadas de aceite y 1 huevo hasta integrar bien. Luego unirle 3 cucharadas de fécula de maíz y mezclar hasta obtener una masa tierna.
Tomar porciones de la misma y forrar moldecitos para tarteletas de copetín presionando con los dedos para lograr un espesor parejo.
Pincharlas con un tenedor, apoyarlas en una placa y cocinarlas en horno caliente hasta que estén apenas doradas. Una vez frías, rellenarlas con ingredientes a gusto.
Dos opciones diferentes para agasajar amigos:
- Relleno de atún: desmenuzar el contenido de una lata de atún y mezclarlo con mayonesa hasta lograr una pasta homogénea. Rellenar las tarteletas y decorarlas con huevo duro picado y rodajitas de aceitunas verdes o mitades de tomatitos cherry.
- Relleno de roquefort: Pisar queso roquefort y mezclarlo con queso crema hasta lograr una pasta uniforme. Rellenar las tarteletas y decorarlas con nueces o almendras tostadas.
Tomar porciones de la misma y forrar moldecitos para tarteletas de copetín presionando con los dedos para lograr un espesor parejo.
Pincharlas con un tenedor, apoyarlas en una placa y cocinarlas en horno caliente hasta que estén apenas doradas. Una vez frías, rellenarlas con ingredientes a gusto.
Dos opciones diferentes para agasajar amigos:
- Relleno de atún: desmenuzar el contenido de una lata de atún y mezclarlo con mayonesa hasta lograr una pasta homogénea. Rellenar las tarteletas y decorarlas con huevo duro picado y rodajitas de aceitunas verdes o mitades de tomatitos cherry.
- Relleno de roquefort: Pisar queso roquefort y mezclarlo con queso crema hasta lograr una pasta uniforme. Rellenar las tarteletas y decorarlas con nueces o almendras tostadas.
domingo, 25 de noviembre de 2007
Proyectos de Ley para celiacos
Una afección oculta: iniciativas legislativas
Son varios los proyectos en el Congreso
Enfermedad celiaca y huesos
Una afección oculta: por cada paciente, hay 8 sin diagnosticar
Quienes la padecen pueden desarrollar una osteoporosis precoz
viernes, 23 de noviembre de 2007
Budín de mandarina
Ingredientes:
1 mandarina
150 grs. de azúcar
2 huevos
60 cc de aceite
50 cc de leche
300 grs. de premezcla para panadería y repostería
2 cditas. de polvo leudante permitido
Para el glasé:
100 grs. de azúcar impalpable y jugo de mandarina
Lavar bien la mandarina, cortarla al medio y quitarle las semillas. Licuar todo (cáscara y pulpa incluidos) junto al azúcar, los huevos y el aceite. Por otro lado, mezclar la premezcla con el polvo leudante. Incorporar los ingredientes licuados y la leche, y mezclar bien para integrar todo.
Colocar la preparación en un molde de budín inglés enmantecado y espolvoreado con almidón de maíz o fécula. Hornear durante 35 min. a 175 º.
Una vez frío, bañarlo con glasé realizado con el azúcar impalpable y el jugo de mandarina.
También, en lugar de hacerlo con mandarina, se puede realizar con algún otro cítrico como naranja o limón.
1 mandarina
150 grs. de azúcar
2 huevos
60 cc de aceite
50 cc de leche
300 grs. de premezcla para panadería y repostería
2 cditas. de polvo leudante permitido
Para el glasé:
100 grs. de azúcar impalpable y jugo de mandarina
Lavar bien la mandarina, cortarla al medio y quitarle las semillas. Licuar todo (cáscara y pulpa incluidos) junto al azúcar, los huevos y el aceite. Por otro lado, mezclar la premezcla con el polvo leudante. Incorporar los ingredientes licuados y la leche, y mezclar bien para integrar todo.
Colocar la preparación en un molde de budín inglés enmantecado y espolvoreado con almidón de maíz o fécula. Hornear durante 35 min. a 175 º.
Una vez frío, bañarlo con glasé realizado con el azúcar impalpable y el jugo de mandarina.
También, en lugar de hacerlo con mandarina, se puede realizar con algún otro cítrico como naranja o limón.
viernes, 16 de noviembre de 2007
Arroz con espinaca
Colocar en una cacerola un poco de manteca y agregar una taza de arroz. Saltearlo bien sin dorarlo (sólo hasta que se ponga “rubio”) revolviendo constantemente e incorporar caldo de verduras caliente. Durante la cocción, se debe ir agregando caldo a medida que el arroz lo vaya absorbiendo.
A los 10 minutos de cocción incorporar ½ paquete de espinaca congelada o unas hojas de espinacas frescas previamente lavadas y seguir cocinando por 10 minutos más. Apagar el fuego aunque todavía quede un poquito de caldo, incorporar manteca y queso rallado a gusto y dejar reposar tapado por unos minutos para que se termine de absorber el último caldo incorporado y se derrita el queso. Mezclar para integrar todo y servir caliente como guarnición de carnes o de pescados.
A los 10 minutos de cocción incorporar ½ paquete de espinaca congelada o unas hojas de espinacas frescas previamente lavadas y seguir cocinando por 10 minutos más. Apagar el fuego aunque todavía quede un poquito de caldo, incorporar manteca y queso rallado a gusto y dejar reposar tapado por unos minutos para que se termine de absorber el último caldo incorporado y se derrita el queso. Mezclar para integrar todo y servir caliente como guarnición de carnes o de pescados.
miércoles, 14 de noviembre de 2007
Evitar que el gluten llegue a ser un enemigo
CRISTINA G. LUCIO
MADRID.- Según los expertos, además de mejoras en el diagnóstico del trastorno y una mayor concienciación social debido a las iniciativas de las asociaciones de celiacos, en los últimos años también se ha producido grandes avances en las técnicas de detección de gluten.
"En los noventa, las cantidades de gluten que contenían los alimentos, incluso los productos especiales para celiacos, eran bastante altas porque no se podía determinar con exactitud el contenido de la proteína en alimentos elaborados, pero los métodos de detección que tenemos ahora son bastante fiables", explica Manuela Márquez, presidenta de la Asociación de Celiacos de Madrid.
El desarrollo del Elisa R5 Sandwich, una técnica de detección que permite comprobar la cantidad de gluten que contiene un producto, aunque proceda de distintas fuentes de cereal y del Elisa Competitivo R5, que detecta la proteína aunque haya sido sometida a varios procesos de manipulación industrial, fueron claves.
Ambos sistemas están basados en el anticuerpo R5, que reacciona y se une a las moléculas que reconoce como potencialmente tóxicas para los celiacos.
"Durante años se han estado suministrando como productos sin gluten algunos que en realidad contenían elevadas cantidades de gluten de cebada, una variedad que no era detectada por las técnicas anteriores", explica Carolina Janer, responsable de I+D en la empresa Imbiosis, una 'spin-off' de la Unidad del Gluten del Centro Nacional de Biotecnología, que posee la licencia en exclusiva de la patente del Elisa Competitivo R5.
Además de comercializar soluciones de extracción de gluten, como el ‘cocktail’, que permite extraer la proteína en alimentos procesados con calor, esta empresa también emplea técnicas que permiten confirmar si el gluten ha sido procesado o está intacto, como el Western Blot R5.
"Actualmente se puede medir con fiabilidad la cantidad de gluten contenida en los productos. Este avance es vital si se tiene en cuenta que, a día de hoy, el único tratamiento disponible para los celiacos es adherirse estrictamente a una dieta libre de gluten", apunta Janer.
Lo sabe bien Dolores Ergueta, que lleva casi 10 años preocupándose por la alimentación de su hijo Alberto, al que le diagnosticaron la enfermedad celiaca cuando aún era un bebé.
“No comer gluten es difícil porque cada vez elaboramos más los productos, pero no es tan dramático….aunque la verdad es que a veces desearía que no hubiera pasado”, confiesa esta madrileña.
Un equipo de expertos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas trabaja, precisamente, para evitar, en la medida de lo posible, "que pase", que el trastorno se desarrolle.
Luchar contra el gluten antes de que sea un problema
La enfermedad celiaca tiene una base genética. En el ADN de los celiacos hay una predisposición a padecer el trastorno, pero éste sólo se desarrolla si actúan una serie de factores externos que aún se desconocen.
Identificar los factores ambientales que contribuyen al inicio de la enfermedad y que pueden ser controlados mediante estrategias de intervención nutricional durante las primeras etapas de vida es el objetivo de este equipo de investigadores que coordina la doctora Yolanda Sanz, miembro del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos de Valencia.
"Investigamos las interacciones entre el tipo de lactancia, el proceso de colonización microbiana intestinal, el estado inmunológico y el fondo genético sobre el riesgo de padecer la enfermedad", explica Sanz, cuyo equipo analiza a un grupo de recién nacidos de alto riesgo, ya que uno de sus progenitores es celiaco.
Su meta es desarrollar probióticos y alimentos funcionales que puedan contribuir a prevenir la enfermedad. Trabajan, en definitiva, para evitar que el gluten llegue a ser un enemigo para los celiacos.
2º Parte de la Nota publicada en el Diario El Mundo - España - 13/11/2007
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2007/11/12/medicina/1194855855.html
MADRID.- Según los expertos, además de mejoras en el diagnóstico del trastorno y una mayor concienciación social debido a las iniciativas de las asociaciones de celiacos, en los últimos años también se ha producido grandes avances en las técnicas de detección de gluten.
"En los noventa, las cantidades de gluten que contenían los alimentos, incluso los productos especiales para celiacos, eran bastante altas porque no se podía determinar con exactitud el contenido de la proteína en alimentos elaborados, pero los métodos de detección que tenemos ahora son bastante fiables", explica Manuela Márquez, presidenta de la Asociación de Celiacos de Madrid.
El desarrollo del Elisa R5 Sandwich, una técnica de detección que permite comprobar la cantidad de gluten que contiene un producto, aunque proceda de distintas fuentes de cereal y del Elisa Competitivo R5, que detecta la proteína aunque haya sido sometida a varios procesos de manipulación industrial, fueron claves.
Ambos sistemas están basados en el anticuerpo R5, que reacciona y se une a las moléculas que reconoce como potencialmente tóxicas para los celiacos.
"Durante años se han estado suministrando como productos sin gluten algunos que en realidad contenían elevadas cantidades de gluten de cebada, una variedad que no era detectada por las técnicas anteriores", explica Carolina Janer, responsable de I+D en la empresa Imbiosis, una 'spin-off' de la Unidad del Gluten del Centro Nacional de Biotecnología, que posee la licencia en exclusiva de la patente del Elisa Competitivo R5.
Además de comercializar soluciones de extracción de gluten, como el ‘cocktail’, que permite extraer la proteína en alimentos procesados con calor, esta empresa también emplea técnicas que permiten confirmar si el gluten ha sido procesado o está intacto, como el Western Blot R5.
"Actualmente se puede medir con fiabilidad la cantidad de gluten contenida en los productos. Este avance es vital si se tiene en cuenta que, a día de hoy, el único tratamiento disponible para los celiacos es adherirse estrictamente a una dieta libre de gluten", apunta Janer.
Lo sabe bien Dolores Ergueta, que lleva casi 10 años preocupándose por la alimentación de su hijo Alberto, al que le diagnosticaron la enfermedad celiaca cuando aún era un bebé.
“No comer gluten es difícil porque cada vez elaboramos más los productos, pero no es tan dramático….aunque la verdad es que a veces desearía que no hubiera pasado”, confiesa esta madrileña.
Un equipo de expertos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas trabaja, precisamente, para evitar, en la medida de lo posible, "que pase", que el trastorno se desarrolle.
Luchar contra el gluten antes de que sea un problema
La enfermedad celiaca tiene una base genética. En el ADN de los celiacos hay una predisposición a padecer el trastorno, pero éste sólo se desarrolla si actúan una serie de factores externos que aún se desconocen.
Identificar los factores ambientales que contribuyen al inicio de la enfermedad y que pueden ser controlados mediante estrategias de intervención nutricional durante las primeras etapas de vida es el objetivo de este equipo de investigadores que coordina la doctora Yolanda Sanz, miembro del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos de Valencia.
"Investigamos las interacciones entre el tipo de lactancia, el proceso de colonización microbiana intestinal, el estado inmunológico y el fondo genético sobre el riesgo de padecer la enfermedad", explica Sanz, cuyo equipo analiza a un grupo de recién nacidos de alto riesgo, ya que uno de sus progenitores es celiaco.
Su meta es desarrollar probióticos y alimentos funcionales que puedan contribuir a prevenir la enfermedad. Trabajan, en definitiva, para evitar que el gluten llegue a ser un enemigo para los celiacos.
2º Parte de la Nota publicada en el Diario El Mundo - España - 13/11/2007
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2007/11/12/medicina/1194855855.html
martes, 13 de noviembre de 2007
Vivir huyendo del gluten
> El 80% de los productos manufacturados no son aptos para celiacos
> Para las empresas, no es sencillo encontrar materias primas no contaminadas
> La mejora en las técnicas de detección ha permitido el avance de lo 'sin gluten'.
CRISTINA G. LUCIO
MADRID.- Cuando Dolores hace la compra, no sólo piensa en encontrar productos de calidad a buen precio o en diseñar la dieta más equilibrada para la semana. Para ella, lo fundamental es conseguir que el gluten no llegue a su despensa.
Su hijo Alberto es celiaco, tiene una intolerancia permanente a esta proteína que contienen cereales como el trigo, la cebada, la avena o el centeno; por eso Dolores analiza cada producto antes de meterlo definitivamente en la cesta.
Pero librarse del gluten no es tarea fácil. Según datos de la Federación de Asociación de celiacos de España, el 80% de los productos manufacturados no son aptos para celiacos, y las etiquetas no siempre ayudan a saber si el alimento contiene la proteína o no.
La legislación española obliga a los productores a detallar en la etiqueta si el producto lleva gluten, pero esta normativa se refiere únicamente a los ingredientes que se han añadido deliberadamente y no contempla las posibles contaminaciones con gluten que pueden producirse – y muy frecuentemente- de forma no intencionada.
El Gobierno ha prometido un conjunto de ayudas específicas para los celiacos que, entre otras cosas, pretende mejorar y clarificar los etiquetados, pero, de momento, para estos enfermos, la compra sigue siendo un asunto delicado.
"Intento huir de todo lo procesado y elegir productos naturales y poco elaborados. Leo la composición y, si tengo dudas, no lo compro", explica Dolores, que también se ayuda de la lista de alimentos aptos que, cada año, actualiza y edita la Federación de Asociaciones de celiacos de España (FACE).
Producir sin gluten
Gullón es una de las empresas españolas cuyos productos aparecen en esta lista y una de las pocas galleteras que se ha decantado por ofrecer una línea de repostería especial para celiacos, además de mantener sus productos tradicionales.
Sus responsables reconocen que, para una empresa, librarse del gluten tampoco es fácil. "Es muy complicado conseguir materias primas con menos de 10 partes por millón de gluten, que es lo que exigimos para después garantizar que el producto terminado sea apto", explican fuentes de la compañía.
Aunque las galletas que producen se fabrican con cereales libres de gluten por naturaleza, como el arroz o el maíz, controlan cada lote, porque esas materias primas han podido contaminarse durante la molienda o, incluso, en el campo de cultivo.
También vigilan con lupa la línea de producción, para evitar cualquier problema.
Además de realizar una limpieza exhaustiva, "la primera masa de galletas sin gluten elaborada en el arranque de línea se tira por si todavía pudiera quedar algún resto de otras fabricaciones previas". Y, para finalizar, se realiza un análisis del producto terminado antes de comercializar el lote.
Sus galletas para celiacos llevan el certificado de garantía 'controlado por FACE', una denominación que la Federación de Asociaciones de Celiacos de España concede a aquellas empresas que cumplen con los requisitos establecidos sobre los niveles máximos de gluten.
Hoy en día, en nuestro país llevan este sello alrededor de 40 empresas, una cifra que ha aumentado considerablemente en los últimos años.
"Al principio, al explicar que el niño era celiaco nos miraban como si fuéramos marcianos. Ahora hay bastantes sitios que conocen la enfermedad y más productos disponibles en el supermercado", explica Dolores, que asegura haber notado un cambio en estos 10 años en los que ha convivido con la enfermedad de su hijo.
1º Parte Nota Diario El Mundo - España - 12/11/2007
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2007/11/12/medicina/1194856225.html
> Para las empresas, no es sencillo encontrar materias primas no contaminadas
> La mejora en las técnicas de detección ha permitido el avance de lo 'sin gluten'.
CRISTINA G. LUCIO
MADRID.- Cuando Dolores hace la compra, no sólo piensa en encontrar productos de calidad a buen precio o en diseñar la dieta más equilibrada para la semana. Para ella, lo fundamental es conseguir que el gluten no llegue a su despensa.
Su hijo Alberto es celiaco, tiene una intolerancia permanente a esta proteína que contienen cereales como el trigo, la cebada, la avena o el centeno; por eso Dolores analiza cada producto antes de meterlo definitivamente en la cesta.
Pero librarse del gluten no es tarea fácil. Según datos de la Federación de Asociación de celiacos de España, el 80% de los productos manufacturados no son aptos para celiacos, y las etiquetas no siempre ayudan a saber si el alimento contiene la proteína o no.
La legislación española obliga a los productores a detallar en la etiqueta si el producto lleva gluten, pero esta normativa se refiere únicamente a los ingredientes que se han añadido deliberadamente y no contempla las posibles contaminaciones con gluten que pueden producirse – y muy frecuentemente- de forma no intencionada.
El Gobierno ha prometido un conjunto de ayudas específicas para los celiacos que, entre otras cosas, pretende mejorar y clarificar los etiquetados, pero, de momento, para estos enfermos, la compra sigue siendo un asunto delicado.
"Intento huir de todo lo procesado y elegir productos naturales y poco elaborados. Leo la composición y, si tengo dudas, no lo compro", explica Dolores, que también se ayuda de la lista de alimentos aptos que, cada año, actualiza y edita la Federación de Asociaciones de celiacos de España (FACE).
Producir sin gluten
Gullón es una de las empresas españolas cuyos productos aparecen en esta lista y una de las pocas galleteras que se ha decantado por ofrecer una línea de repostería especial para celiacos, además de mantener sus productos tradicionales.
Sus responsables reconocen que, para una empresa, librarse del gluten tampoco es fácil. "Es muy complicado conseguir materias primas con menos de 10 partes por millón de gluten, que es lo que exigimos para después garantizar que el producto terminado sea apto", explican fuentes de la compañía.
Aunque las galletas que producen se fabrican con cereales libres de gluten por naturaleza, como el arroz o el maíz, controlan cada lote, porque esas materias primas han podido contaminarse durante la molienda o, incluso, en el campo de cultivo.
También vigilan con lupa la línea de producción, para evitar cualquier problema.
Además de realizar una limpieza exhaustiva, "la primera masa de galletas sin gluten elaborada en el arranque de línea se tira por si todavía pudiera quedar algún resto de otras fabricaciones previas". Y, para finalizar, se realiza un análisis del producto terminado antes de comercializar el lote.
Sus galletas para celiacos llevan el certificado de garantía 'controlado por FACE', una denominación que la Federación de Asociaciones de Celiacos de España concede a aquellas empresas que cumplen con los requisitos establecidos sobre los niveles máximos de gluten.
Hoy en día, en nuestro país llevan este sello alrededor de 40 empresas, una cifra que ha aumentado considerablemente en los últimos años.
"Al principio, al explicar que el niño era celiaco nos miraban como si fuéramos marcianos. Ahora hay bastantes sitios que conocen la enfermedad y más productos disponibles en el supermercado", explica Dolores, que asegura haber notado un cambio en estos 10 años en los que ha convivido con la enfermedad de su hijo.
1º Parte Nota Diario El Mundo - España - 12/11/2007
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2007/11/12/medicina/1194856225.html
sábado, 10 de noviembre de 2007
¿Sabe usted qué significa ser celíaco?
Muchos celíacos no sólo sufren por lo estricto de la dieta, sino también por el frecuente desconocimiento e incomprensión de quienes los rodeamos.
La dieta de cada día
A diferencia de otros problemas crónicos, la enfermedad celíaca tiene una enorme ventaja: las personas que hacen la dieta sin gluten normalizan totalmente su intestino, borrándose los rastros de la enfermedad.
Pero tiene una desventaja, la dieta debe cumplirse siempre. Cada vez que las personas con celiaquía comen algo que contiene gluten se produce un daño en el intestino (inflamación) que persiste por un tiempo, hasta que se repara nuevamente.
Es por esto que los celíacos no pueden comer nada de gluten, y eso no es fácil.
Ayudar es comprender
A tal punto es complejo implementar una dieta libre de gluten que es muy común que el celíaco se lleve su comida a donde vaya. Sin embargo no es infrecuente que algún compañero, amigo o familiar tratando de ayudar diga: “comé un poquito... ¿qué te va a hacer?”.
A veces alguien puede pensar que un celíaco exagera cuando se niega a comer alimentos de los cuales desconoce la marca, o que tienen peligro de estar contaminados con gluten. Es importante saber que pequeñas cantidades de gluten alcanzan para mantener la enfermedad, tan pequeñas como las que puede haber en el aceite en el cual se frieron milanesas hechas con pan rallado común, en un trozo de queso, o en una golosina.
Conocer más ayuda a integrar
No es fácil cocinar para un celíaco sin saber del tema. Hay gluten en muchos alimentos de los cuales nunca sospecharíamos, ya sea porque se contaminaron en el proceso de elaboración o porque lo contienen en su manufactura.
Cuando invitamos un celíaco a comer a nuestra casa intentemos hablar abiertamente del tema, dándole la oportunidad de elegir lo que le haga sentir más cómodo, ofreciéndole ya sea traer su propia comida o tratando de que nos informe exactamente qué puede comer.
Por ejemplo podríamos ofrecerle sin inconvenientes un bife, pollo o pescado con verduras, o hacer una receta estrictamente con los productos que nos indique tomando la precaución de evitar la contaminación con harinas.
Y también debemos saber comprender cuando un celíaco no tiene interés en hablar mucho del tema o siente dificultad en contarnos su enfermedad, porque si bien no debería sentir ninguna vergüenza, quizás alguna vez, alguien, por ignorancia o no, puede haber hecho a que se sintiese diferente.
El Plan de Salud del Hospital Italiano ofrece talleres de apoyo para pacientes celíacos y sus familiares.
A los afiliados que les interese participar, pueden solicitar turno al 4959-0550 o enviar un mail a enfermedad.celiaca@hospitalitaliano.org.ar
Fuente: Aprender Salud - Fascículo nº27 del Hospital Italiano
La dieta de cada día
A diferencia de otros problemas crónicos, la enfermedad celíaca tiene una enorme ventaja: las personas que hacen la dieta sin gluten normalizan totalmente su intestino, borrándose los rastros de la enfermedad.
Pero tiene una desventaja, la dieta debe cumplirse siempre. Cada vez que las personas con celiaquía comen algo que contiene gluten se produce un daño en el intestino (inflamación) que persiste por un tiempo, hasta que se repara nuevamente.
Es por esto que los celíacos no pueden comer nada de gluten, y eso no es fácil.
Ayudar es comprender
A tal punto es complejo implementar una dieta libre de gluten que es muy común que el celíaco se lleve su comida a donde vaya. Sin embargo no es infrecuente que algún compañero, amigo o familiar tratando de ayudar diga: “comé un poquito... ¿qué te va a hacer?”.
A veces alguien puede pensar que un celíaco exagera cuando se niega a comer alimentos de los cuales desconoce la marca, o que tienen peligro de estar contaminados con gluten. Es importante saber que pequeñas cantidades de gluten alcanzan para mantener la enfermedad, tan pequeñas como las que puede haber en el aceite en el cual se frieron milanesas hechas con pan rallado común, en un trozo de queso, o en una golosina.
Conocer más ayuda a integrar
No es fácil cocinar para un celíaco sin saber del tema. Hay gluten en muchos alimentos de los cuales nunca sospecharíamos, ya sea porque se contaminaron en el proceso de elaboración o porque lo contienen en su manufactura.
Cuando invitamos un celíaco a comer a nuestra casa intentemos hablar abiertamente del tema, dándole la oportunidad de elegir lo que le haga sentir más cómodo, ofreciéndole ya sea traer su propia comida o tratando de que nos informe exactamente qué puede comer.
Por ejemplo podríamos ofrecerle sin inconvenientes un bife, pollo o pescado con verduras, o hacer una receta estrictamente con los productos que nos indique tomando la precaución de evitar la contaminación con harinas.
Y también debemos saber comprender cuando un celíaco no tiene interés en hablar mucho del tema o siente dificultad en contarnos su enfermedad, porque si bien no debería sentir ninguna vergüenza, quizás alguna vez, alguien, por ignorancia o no, puede haber hecho a que se sintiese diferente.
El Plan de Salud del Hospital Italiano ofrece talleres de apoyo para pacientes celíacos y sus familiares.
A los afiliados que les interese participar, pueden solicitar turno al 4959-0550 o enviar un mail a enfermedad.celiaca@hospitalitaliano.org.ar
Fuente: Aprender Salud - Fascículo nº27 del Hospital Italiano
miércoles, 7 de noviembre de 2007
Budín de naranja acaramelado
Colocar en un bol 4 huevos con ½ taza de azúcar y batirlos hasta que estén cremosos. Seguir batiendo mientras agrega 1 taza de jugo de naranja, el jugo de un limón y la ralladura de 2 naranjas.
Verter la mezcla en una budinera acaramelada y cocinar en horno, a baño maría, por una hora y 20 minutos (o hasta que al clavarle un cuchillo, éste salga sin adherencias). Retirar, dejar enfriar en la heladera y, recién entonces desmoldarlo en la fuente donde lo va a servir.
Verter la mezcla en una budinera acaramelada y cocinar en horno, a baño maría, por una hora y 20 minutos (o hasta que al clavarle un cuchillo, éste salga sin adherencias). Retirar, dejar enfriar en la heladera y, recién entonces desmoldarlo en la fuente donde lo va a servir.
viernes, 2 de noviembre de 2007
Entre todos: para las vacaciones...
Hace poco tuve la oportunidad de viajar unos días a San Luis y hospedarme en un hotel. Generalmente la estadía incluye deliciosos desayunos, pero ¿qué pasa cuando somos celíacos y no podemos comer lo que nos ofrecen?. Es habitual que nos ofrezcan tostadas, medialunas, y diferentes tipos de productos de repostería que obviamente contienen gluten. También se ofrecen yogures, cereales, mermeladas, y dulce de leche que al estar servidos en jarras o en bols no podemos conocer su marca ni procedencia, y determinar si son aptos o no.
De esta manera, NUESTRO desayuno queda limitado sólo a fruta (en el caso que haya) o, como hice yo, a unas galletas de arroz o barra de cereales que nos llevamos por nuestra cuenta.
Lo que me llamó la atención fue que el hotel Sí ofrecía dieta para hipertensos, pero nada en particular para celíacos ni diabéticos.
Por lo tanto llegué a la conclusión de que cuanto más se difunda la enfermedad y cuanto más conocimiento se tenga de que somos muchos los que vivimos día a día con este tema, la sociedad va a ir generando cambios y va a ir integrándonos.
Si uno cuando viaja en avión tiene la posibilidad de pedir un menú sin gluten porque no puede hacerlo también en un hotel o restaurante?
Estoy convencida que podemos generar un cambio, por eso los invito a que, sea donde sea que vayan de vacaciones, pidan en hoteles y restaurantes el “Libro de quejas” o de “Sugerencias” y soliciten un menú libre de gluten.
Esto también deberíamos hacerlo cada vez que salgamos a tomar algo o a comer afuera sin importar el lugar donde vivamos.
Como siempre difundamos ésto entre nuestros amigos, familiares y conocidos para que hagan esto mismo aún sin ser celíacos, y quizás esta cadena de pedidos sirva para que las próximas salidas o vacaciones las podamos disfrutar a pleno, sintiéndonos integrados y sin preocupaciones.
De esta manera, NUESTRO desayuno queda limitado sólo a fruta (en el caso que haya) o, como hice yo, a unas galletas de arroz o barra de cereales que nos llevamos por nuestra cuenta.
Lo que me llamó la atención fue que el hotel Sí ofrecía dieta para hipertensos, pero nada en particular para celíacos ni diabéticos.
Por lo tanto llegué a la conclusión de que cuanto más se difunda la enfermedad y cuanto más conocimiento se tenga de que somos muchos los que vivimos día a día con este tema, la sociedad va a ir generando cambios y va a ir integrándonos.
Si uno cuando viaja en avión tiene la posibilidad de pedir un menú sin gluten porque no puede hacerlo también en un hotel o restaurante?
Estoy convencida que podemos generar un cambio, por eso los invito a que, sea donde sea que vayan de vacaciones, pidan en hoteles y restaurantes el “Libro de quejas” o de “Sugerencias” y soliciten un menú libre de gluten.
Esto también deberíamos hacerlo cada vez que salgamos a tomar algo o a comer afuera sin importar el lugar donde vivamos.
Como siempre difundamos ésto entre nuestros amigos, familiares y conocidos para que hagan esto mismo aún sin ser celíacos, y quizás esta cadena de pedidos sirva para que las próximas salidas o vacaciones las podamos disfrutar a pleno, sintiéndonos integrados y sin preocupaciones.
jueves, 1 de noviembre de 2007
Primera Jornada de Cocina Sin T.A.C.C.
La Primera Jornada de Cocina sin Tacc, organizada por www.celiacosargentinos.com.ar , tendrá lugar el 18 de noviembre de 10 a 18 hs. en la calle Canale 1448 de San Martín. La empresa Tante Gretty estará allí, dando una clase de cocina.
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